Cómo limpiar los rines y llantas
Unos rines y llantas sucios pueden restarle encanto a cualquier viaje. Desde grasa pegada hasta polvo de frenada, Dawn® lpuede con todo. Así que haga una parada técnica para limpiar el polvo de frenos y lograr que esos rines y llantas brillen como nuevos.
1. Mantenga la mente fría.
Antes de empezar a limpiar, asegúrese de que el vehículo esté completamente apagado y que los rines estén fríos al tacto.
2. Enjuáguelos con la manguera.
Enjuague con la manguera cualquier partícula grande de suciedad o gravilla en los rines y las llantas. Esto le ahorrará tiempo de fregado más adelante.
3. Limpieza de alto rendimiento.
Para preparar la solución de limpieza, llene un balde de un galón con agua caliente y agregue 1 cucharadita de un líquido concentrado para trastes como el de Dawn.
4. Comience a fregar.
Use un trapo o una esponja para limpiar el borde exterior del rin. Friegue hasta eliminar toda la grasa de la superficie metálica. A continuación, limpie el interior del rin. Utilice un cepillo de dientes viejo para alcanzar las zonas de difícil acceso.
5. Enjuague.
Enjuague los guardabarros de arriba hacia abajo. Esto asegura que se elimine todo el jabón. El exceso de residuos puede provocar marcas en ciertos materiales.
6. Momento de secar.
Seque inmediatamente con una toalla limpia y suave. Ahora conquiste la carretera con sus rines y llantas relucientes.